EMILIO BALLAGAS





Emilio Ballagas nació en Ciudad de los Tinajones, Camagüey, Cuba, el 7 de noviembre de 1908, y falleció en La Habana, en 1954.
Obra del poeta. Júbilo y Fuga, pról. Juan Marinello, 2ª ed., Ed. Héroe, La Habana, 1931.
Cuaderno de poesía negra, Santa Clara, 1934.
Elegía sin nombre, La Habana, 1936.
Nocturno y elegía, La Habana, 1938.
Júbilo y fuga, Ed. Héroe, 2ª ed, La Habana, 1939.
Sabor eterno, Ed. Héroe, La Habana, 1939.
Nuestra Señora del Mar, Entrega de Fray Junípero, La Habana, 1943.
Décimas por el júbilo martiano en el Centenario del Apóstol José Martí, La Habana, 1953.
Obra poética de Emilio Ballagas, Ed. póstuma con un ensayo preliminar de Cintio Vitier, La Habana, 1955.Obra poética, Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1984.
Prosa. "Los movimientos literarios de vanguardia", en Cuadernos de la Universidad del Aire, 2do. curso, no. 24, La Habana, 1933.
"Pasión y muerte del futurismo", en Revista Cubana, vol. 1, no. 1, pp. 91-111, La Habana, enero de 1935.
"La poesía en mí", en Revista Cubana, vol. IX, no. 26, pp. 158-161, La Habana, agosto de 1937.
"Poesía negra liberada", en Revista de México, no. 18, México, 1937."Sergio Lifar, el hombre del espacio", en Lyceum, vol. III, no. 9-10, pp. 13-28, La Habana, marzo-junio 1938.
"Poesía negra española", en Carteles, año 22, no. 9, pp. 30, La Habana, 2 de marzo de 1941.
La herencia viva de Tagore, Ediciones Clavileño, La Habana, 1942.
"Situación de la poesía afroamericana", en Revista Cubana, vol. XXI, pp. 5-60, La Habana, enero-diciembre 1946.
"La poesía nueva", en Cuadernos de la Universidad del Aire, pp. 51-61, La Habana, septiembre, 1949.
"Ronsard, ni más ni menos", en Lyceum, vol. VII, No. 28, pp. 5-22, La Habana, noviembre 1951.
"Nota sobre Regino Pedroso", en Revista Cubana, pp. 83-85, vol. XXXI, núm. 1, La Habana, enero- marzo 1957.
Antologías. Antología de la poesía negra hispanoamericana, Madrid, 1935.
Mapa de la poesía negra americana, Buenos Aires, 1946.
Antologías. ARCOS, JORGE LUIS: Las palabras son islas. Panorama de la poesía cubana siglo xx (1900- 1998), pp. 85-93, Letras Cubanas, La Habana, 1999.
CAILLET BOIS, JULIO: Antología de la poesía hispanoamericana, pp. 1651-1661, Madrid, 1958. FEIJÓO, SAMUEL: La décima culta en Cuba; muestrario, pp. 316-323, Santa Clara, 1963. Sonetos en Cuba; selección, pp. 286-293, Santa Clara, 1964.
GUIRAO, RAMÓN: Órbita de la poesía afrocubana, 1928-37 (Antología), pp. 107-124, La Habana, 1938.
La poesía cubana en 1936. Prólogo y apéndice de Juan Ramón Jiménez; comentario final de José María Chacón y Calvo, pp. 22-25, La Habana, 1937.
Laurel, antología de la poesía moderna en lengua española, pp. 1069-1087, México, 1941.
LÓPEZ LEMUS, VIRGILIO: Doscientos años de poesía cubana (1790- 1990). Cien poemas antológicos, pp. 227- 236, Abril, 1999.
PANERO, LEOPOLDO: Antología de la poesía hispanoamericana, pp. 499-500, Madrid, 1944, tomo 2.
VITIER, CINTIO: Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952), pp. 206-215; 240-244, La Habana, 1952.

COMPARSA HABANERA

La comparsa del farol(bamba uenibamba bó)
pasa tocando el tambor.¡Los diablitos de la sangrese encienden en ron y sol!
"Ahora verá como yo no yoro. (Jálame la calimbanyé...)
Y'orá verá como yombondombo. (Júlume la cumbumbanyé...)"
El santo se va subiendo cabalgando en el clamor.
"Emaforibia yambó. Uenibamba uenigó."
¡En los labios de caimito, los dientes blancos de anón!
La comparsa del farolronca que roncando va.
¡Ronca comparsa candonga que ronca en tambor se va!
Y... ¡Sube la loma!... y ¡dale al tambor!
Sudando los congos van tras el farol.
(Con cantos yorubas alzan el clamor.)
Resbalando en un patín de jabón sus piernas se mueven al vapor del ron.
Con plumas plumero de loro parlero se adorna la parda Fermina Quintero.
Con las verdes plumas del loro verdero. ¡Llorando la muerte de Papá Montero!
La comparsa del farol ronca que roncando va.
Ronca comparsa candonga bronca de la cañandonga...¡La conga ronca se va!
Se va la comparsa negra bajo el sol moviendo los hombros, bajando el clamor.
Y ¡sube la loma! (y baja el clamor. Pasa la comparsa mientras baja el sol.)
Los diablitos de la sangre se encienden de ron y sol.
Bailan las negras rumberas con candela en las caderas.
Abren sus anchas narices ventanas de par en par a un panorama sensual...
La conga ronca se va al compás del atabal...
¡Sube la loma, dale al tambor! Sudando los negros van tras el farol.
(Los congos dan vueltas y buscan el sol pero no lo encuentran porque ya bajó.)
La comparsa enciende su rojo farol con carbón de negros mojados en ron.
La comparsa negra meneándose va por la oscura Plaza de la Catedral.
La comparsa conga va con su clamor por la calle estrecha de San Juan de Dios.
"Apaga la vela que'l muelto se va. Amarra el pañuelo que lo atajo ya.
Y ¡enciende la vela que'l muelto salió! Enciende dos velas, ¡que tengo a Changó!"
La comparsa conga temblando salió de la calle estrecha de San Juan de Dios.
¡Clamor en la noche del ronco tambor!
Rembombiando viene, rembombiando va...La conga rembombarueda en el tambor.
La conga matonga sube su clamor ronda que rondando ¡ronca en el tambor!
En la oscura plaza del cielo rumbea la luna. Y sus anchas caderas menea.
Con su larga cola de blanco almidónva la luna con su bata de olán.
Por la oscura plaza de la noche va con una comparsa de estrellas detrás.
Y la mira el congo, negro maraquero: suena una maraca. ¡Y tira el sombrero !
Retumba la rumba, hierve la balumba
y con la calunga arrecia el furor.
Los gatos enarcan al cielo el mayido. Encrespan los perros sombríos ladridos.
Se asoman los muertos del cañaveral. En la noche se oyen cadenas rodar.
Rebrilla el relámpago como una navaja que a la noche conga la carne le raja.
Cencerros y grillos, güijes y lloronas: cadenas de ancestros... y...
¡Sube la loma! Barracones, tachos, sangre del batey mezclan su clamor en el guararey.
Con luz de cocuyos y helados aullidos anda por los techos el "ánima sola".
Detrás de una iglesia se pierde la ola de negros que zumban maruga en la rumba
Y apaga la vela. Y ¡enciende la vela! Sube el farol abaja el farol.
Con su larga cola la culebra va Con su larga cola muriéndose
va la negra comparsa del guaricandá.
La comparsa ronca perdiéndose va. ¡Qué lejos!.. lejana... muriéndose va.
Se apaga la vela; se hunde el tambor. ¡La comparsa conga desapareció!

DE OTRO MODO

Si en vez de ser así,si las cosas de espaldas (fijas desde los siglos)
se volviesen de frentey las cosas de frente (inmutables)
volviesen las espaldas, y lo diestro viniese a ser siniestro
y lo izquierdo derecho...¡No sé cómo decirlo!
Suéñalocon un sueño que está detrás del sueño,
un sueño no soñado todavía,
al que habría que ir, al que hay que ir
(¡No sé cómo decirlo!)
como arrancando mil velos de niebla
y al fin el mismo sueño fuese niebla.
De todos modos, suéñalo
en ese mundo, o en éste que nos cerca y nos apaga
donde las cosas son como son, o como dicen que son
o como dicen que debieran ser...
Vendríamos cantando por una misma senda
y yo abriría los brazosy tú abrirías los brazos
y nos alcanzaríamos.
Nuestras voces unidad rodarían
hechas un mismo eco.
Para vernos felices
se asomarían todas las estrellas.
Querría conocernos el arcoiris
palpándonos con todos sus colores
y se levantarían las rosas
para bañarse un poco en nuestra dicha...
(¡Si pudiera ser como es,o como no es... En absoluto diferente!)
Pero jamás,jamás¿ Sabes el tamaño de esta palabra:
Jamás?¿Conoces el sordo gris de esta piedra:Jamás?
¿Y el ruido que haceal caer para siempre en el vacío: Jamás?
No la pronuncies, déjamela.
(Cuando esté solo yo la diré en voz baja suavizada de llanto, así:

ELEGÍA DE MARÍA BELÉN CHACÓN

María Belén, María Belén,
María Belén. María Belén Chacón,
María Belén Chacón,
María Belén Chacón,
con tus nalgas en vaivén,
de Camagüey a Santiago,
de Santiago a Camagüey.
En el cielo de la rumba,
ya nunca habrá de alumbrar,
tu constelación de curvas.
¿Qué ladrido te mordió el vértice del pulmón?
María Belén Chacón, María Belén Chacón...
¿Qué ladrido te mordió el vértice del pulmón?
Ni fue ladrido ni uña, ni fue uña ni fue daño.
¡La plancha, de madrugada, fue quien te quemó el pulmón!
María Belén Chacón, María Belén Chacón...
Y luego, por la mañana, con la ropa, en la canasta,
se llevaron tu sandunga,tu sandunga y tu pulmón.
¡Que no baile nadie ahora!
¡Que no le arranque más pulgas el negro Andrés a su tres!
Y los chinos, que arman tánganas adentro de las maracas,
hagan un poco de paz. Besar la cruz de las claves.
(¡Líbranos de todo mal, Virgen de la Caridá!)
Ya no veré mis instintos en los espejos redondos
y alegres de tus dos nalgas.
Tu constelación de curvas ya no alumbrará jamás
el cielo de la sandunga.
María Belén Chacón, María Belén Chacón.
María Belén, María Belén:
con tus nalgas en vaivén, de Camagüey a Santiago...
De Santiago a Camagüey.

LA POESÍA EN MÍ

Yo no sé hasta qué punto tiene validez lo que el poeta pueda decir de su propio verso. El ojo como órgano en actividad, como ejercicio natural, se ignora a sí mismo. Vive sola., mente y es ojo en la medida que cumple su función de instrumento, su destino de darnos la visión de las cosas. y así, ,se cumple en la aprehensión del paisaje, en la captación de la luz y en el contraste de ésta con la sombra. No en vano, en lenguaje castizo, mirar es "catar", beber en luz el mundo circuandante. Como poeta tengo el deber, y el destino de ignorarme. Soy un instrumento, soy caña hueca, que apenas dispone de unos cuantos agujeros para graduar el hálito universal. Dispongo de unos cuantos colores puros o soy un prisma que echa a volar en siete canciones las secretas aves de la luz perfecta. Mi condición de instrumento y mi destino de ignorarme no excluyen la posibilidad de que el espíritu que me rige -para asumir una responsabilidad ante el Cosmos- procure afinar este instrumento hasta lograr darle las más variadas y ricas posibilidades de manifestar en sentido actual. la eternidad de la poesía. Pero esto pertenece ya al. orden de la intención. De facultad y de intención creo que está hecha la poesía.La poesía en mí no es un oficio ni un beneficio. Es una disciplina humilde, un hecho humano al que no puedo negarme, porque me llama con la más tierna de las voces, con una inconfundible voz suplicante e imperativa a la vez. Como poeta no me siento en modo alguno un ser excepcional y privilegiado. No soy más que un notario de mis propias emociones, y en este sentido hay que redimir esa expresión peyorativa de "notario poeta". Sólo que el poeta que da fe fiel de las emociones de su "yo" es algo más que un notario, es una aguja magnética que se mueve a la menor alteración, que oscila delicadamente para marcar de la manera más precisa y ajustada los más finos y varios matices del sentimiento. Eso quiere decir que ser poeta es vivir en el mundo y en el universo, en el tiempo y en la eternidad. y así el poeta no se queda en esa cosa estrecha y enfática que ha dado hoy en llamarse "ser humano", sino que es además de humano otras muchas cosas que andan por sobre lo humano. O que es humano por añadidura. Más claro aún: el que es capaz de impresionarse ante la fina arquitectura de la rosa ha de serlo de sufrir con más intensidad que otro hombre alguno la injusticia humana o la barbarie de una guerra egoísta. Yo voy' a lo mismo que proclaman )os hombres del énfasis y de la prioridad política, pero por un camino diferente: el camino que me traza mi condición de hombre cristiano y poeta con ansia totalitaria. Creo en Dios como creo en la Poesía, ya los científicos ya los racionalistas les digo que creo en Dios como ellos pueden creer en aquellas cosas que se manifiestan por la prueba, es decir, porque he realizado en mí la experiencia de Dios. Si no viviese sinceramente la catolicidad, creería también en la divinidad de Cristo; porque sé que en cada hombre existe la posibilidad de lo divino.En nada de lo que he dicho anteriormente existe disquisición ni fuga tangencia!-. Ser poeta comporta una actitud ante las cosas, una responsabilidad en todos los órdenes del vivir y del saber. Ser poeta es tomar antes de escribir una actitud vital. ¿Queréis ahora que precise más mi posición dentro de la poesía? Lo haré en unas pocas" palabras: "No quiero verso que juegue, ni verso que suene; quiero verso sufrido en la propia carne, que ande con pies de corcho, sin excluir los pies de plomo; pero esto último se refiere a la gravidez no a la resonancia."En poesía la fórmula ideal es el silencio de las raíces; la oscuridad ordenada, tan ordenada que se haga luz a la presencia del tacto. y la inclinada gravidez del fruto maduro. La existencia de estos factores ha de ser primero, deliberada, y luego espontánea, natural.Domesticar el vocablo hasta que diga aquello que la sensibilidad tiene en la punta de la lengua. Electricidad que ha de escaparse por. las puntas, no tan rápidamente que no pueda aprovecharse en una chispa que sea además la estrella geométrica, un polígono regular trazado matemáticamente.No fue siempre éste mi sentido de la poesía, ni lo es como cosa definitiva. Existe una marcha que podríamos llamar dialéctica si el vocablo no fuese tan sospechoso de lugar común hegeliano. Es cierto que en mi primer libro Júbilo y fuga hice puros juegos, gráciles arabescos de esos que no tocan al corazón ni tocan de él (véase el "Poema de la ele") .Después de esta etapa de realización jubilosa y de gimnasia intelectual que yo llamaría "los misterios gozosos de mi verso", ha venido una etapa de angustia en la que incluyo los poemas. "De otro modo" y "Elegía sin nombre", etapa que yo conozco íntima- mente por el nombre de "misterios dolorosos de mi poesía". Entre una etapa y otra, posteriormente a Júbilo y fuga y antes de escribir versos de individual angustia humana, hay poemas varios que pueden asimilarse al modo de expresión de Júbilo y fuga; una estación negra de mi poesía, cuyas realizaciones mejores a mi autojuicio son "Elegía de María Belén Chacón" y "Paisaje", incluidos en el Cuaderno de poesía negra. También he escrito poemas infantiles y poemas sociales de servicio. He dicho que el poeta se desconoce a sí mismo y es una aguja que registra y marca la gama de las emociones. De aquí esta variedad y esta aparente contradicción en lo que he producido hasta la fecha. y he hablado del ejercicio humilde de la poesía. Esto quiere decir que en este rosario de mi labor no espero el advenimiento de los "misterios gloriosos". Y basta por hoy, que ya he ofendido bastante al silencio.


VÍSPERA


Ya muestra en esperanza
el fruto cierto FRAY LUIS
Estarme aquí quieto,

germen de la canción
venidera-íntegro,
virgen, futuro.
Estarme dormido

-íntimo-
en tierno latir ausente
de onda presencia secreta.
Y éxtasis -alimento- de ignorarme

-ausente, puro-
nonnato de claridades
con la palabra inicial
y el dulce mañana intacto.

1 comentarios:

GINITEANDO dijo...

y pensar que casi todos los artistas cubanos que mejor han interpretado la cultura de los negros han sido blancos,esa musica que se lleva en la sangre de los afro-caribenos que bien la refleja este senor poeta Ballagas,muy representativas las muestras...